Los expertos revelan cuál es la temperatura idónea del aire acondicionado en casa y en el trabajo
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Adquirir un equipo de aire acondicionado ofrece numerosos beneficios que van más allá del confort térmico, convirtiéndose en una inversión inteligente para hogares, oficinas y comercios. Estos dispositivos permiten mantener una temperatura agradable y constante, mejorando el bienestar y la productividad. Además, muchos equipos modernos, como los que utilizan tecnología de bomba de calor, también funcionan como calefacción, lo que los hace útiles durante todo el año. Su capacidad para reducir la humedad ambiental, eliminar partículas de polvo y filtrar el aire contribuye a un entorno más saludable.
Al mantener las ventanas cerradas, también se evitan ruidos externos y la entrada de mosquitos, lo que mejora la calidad del sueño y la tranquilidad. Además, los sistemas modernos, como los inverter, son altamente eficientes en el consumo de energía, lo que se traduce en ahorros significativos a largo plazo. En resumen, un aire acondicionado moderno no sólo ofrece confort, sino que también es una inversión en salud, eficiencia energética y calidad de vida.
La temperatura a la que hay que poner el aire acondicionado según los expertos
La temperatura del aire acondicionado es fundamental para el confort, la salud y la eficiencia energética tanto en el hogar como en la oficina. En el hogar, durante el verano, se recomienda mantener el termostato entre 24 y 26 grados para disfrutar de una sensación de frescor sin aumentar el consumo energético. En invierno, si se utiliza el aire acondicionado para calentar, la temperatura ideal debe estar entre 19 y 21 grados, lo que además puede ayudar a ahorrar hasta un 10% en la factura energética.
En la oficina, la temperatura es un tema delicado debido a las distintas preferencias de los trabajadores. Durante el verano, lo ideal es mantener el aire acondicionado a una temperatura de entre 23 y 26 grado, buscando un equilibrio que maximice el confort. En invierno, una temperatura entre 20 y 24 grados es ideal para prevenir enfermedades y estar cómodos en el entorno laboral. Además, es crucial mantener una humedad relativa entre el 30% y el 70% y evitar corrientes de aire molestas.
Para optimizar el uso del aire acondicionado, es recomendable ajustar el termostato según la temperatura exterior y el horario, realizar un mantenimiento regular de los filtros, y complementar el sistema con ventiladores y persianas. Además, en la oficina, promover un código de vestimenta adecuado a la estación puede minimizar el uso del aire acondicionado. También es importante mejorar el aislamiento de ventanas y puertas para mantener la temperatura interior y reducir el consumo energético.
Cabe señalar que mantener la temperatura adecuada no sólo mejora el confort, sino que también previene problemas de salud como problemas respiratorios y sequedad de la piel. Asimismo, evita la fatiga y la disminución de la capacidad de concentración, garantizando un ambiente agradable y productivo tanto en casa como en el trabajo.
Los mejores trucos
Para alcanzar la eficiencia energética sin aumentar demasiado el consumo en lo que respecta al uso del aire acondicionado en verano, es esencial seguir algunos consejos.
Es recomendable mantener el aparato encendido si se va a estar en casa durante varias horas, ya que encenderlo y apagarlo constantemente incrementa el consumo de energía. Ajustar el termostato entre 24 y 28 grados y enfriar la vivienda de forma progresiva también ayuda a reducir costes.
Además, es aconsejable apagar el aire acondicionado media hora antes de salir, ya que el ambiente permanecerá fresco durante un tiempo y se ahorra energía. Para maximizar la eficiencia, es importante cerrar puertas y ventanas, bajar persianas y correr cortinas, evitando así la entrada de calor externo. Por último, un termostato inteligente puede programar los encendidos y apagados del sistema, adaptándose a los hábitos de uso y optimizando el consumo energético.
¿Se puede tener encendido por la noche?
Dormir con el aire acondicionado encendido durante la noche puede afectar negativamente la salud, según el enfermero Jorge Ángel, conocido en redes sociales. Explica que el aire acondicionado disminuye la humedad ambiental, lo que reseca las vías respiratorias y la piel, agravando problemas como alergias, asma y causando irritación cutánea. Además, el aire frío directo puede provocar calambres o contracturas.
Jorge Ángel recomienda optar por la ventilación natural o encender el aire acondicionado sólo antes de dormir y luego apagarlo, utilizando un humidificador para compensar la falta de humedad. Para un uso responsable, sugiere mantener la temperatura por encima de los 22 grados y evitar que el aire directo apunte a la cama. También enfatiza la importancia de limpiar los filtros para evitar la propagación de alérgenos y bacterias.
En definitiva, los equipos de aire acondicionado modernos no sólo proporcionan confort térmico, sino que también mejora la salud y la calidad de vida al filtrar el aire, reducir la humedad y evitar la entrada de insectos. Además, su eficiencia energética convierte la inversión en un ahorro a largo plazo. Adquirir un equipo adecuado es una decisión inteligente que beneficia tanto el hogar como la oficina.